La trascendencia de la Soledad de El Calvario se evidenció una vez más al haber sido consagrada como se había mencionado anteriormente, el 19 de noviembre de 1,989 junto al Santo Cristo Yacente; siendo de esta manera LA SEGUNDA IMAGEN MARIANA DE PASION que recibió los óleos consagratorios 251 años después que Nuestra Señora del Manchén, consagrada en 1,738.