..
  Consagracion
 


El cardenal Mario Casariego, c.r.s., Arzobispo de Guatemala y Prelado de Esquipulas, consagró la imagen del Señor Sepultado del Templo de Santo Domingo el 11 de marzo de 1973 ¡Que Dios lo Bendiga en su gloria!

 

 

 

EL 16 de octubre de 1972, el Arzobispo Metropolitano de Guatemala, Monseñor Mario Cardenal Casariego, emitió el Acuerdo de Consagración de nuestra antigua, bella y venerada imagen.

 

Tal acuerdo dice así: Monseñor Mario Cardenal Casariego, Arzobispo Metropolitano de Guatemala,

 

 

 

Considerando:

 

 

Que la milagrosa Imagen del Señor Sepultado de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, desde hace más de cuatrocientos años ha sido venerada por el Pueblo Católico de Guatemala;

 

 

 

Considerando,

 

 

Que es nuestro deseo fundamental promover y fortalecer la fe y los hondos sentimientos cristianos de Pueblo Católico, a través de esta Imagen destinada al culto externo.

 

 

 

Por lo tanto,

 

 

En testimonio de gratitud con Dios, Nuestro Señor, que por tantos años ha dado gran valor espiritual a tan extraordinaria veneración de dicha imagen,

 

 

 

Acordamos:

 

 

1er.  Para mayor Gloria de Dios, Consagrar solemnemente a la venerada Imagen del Señor Sepultado de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.

 

 

 

2do. Este significativo acto que expresa un hondo sentido espiritual y de eficacia sobrenatural, se realice el 11 de marzo de 1973 (Primer Domingo de Cuaresma), en el Atrio de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana, para dar oportunidad a los fieles guatemaltecos a manifestar su homenaje de alegría impregnado de religiosidad.

 

 

 

3er. Que este trascendental acontecimiento, sea motivo para enfervorizar más al Pueblo Católico, de una manera particular en esta Cuaresma, tiempo oportuno de seria reflexión de los Misterios salvadores de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

 

 

 

4to. Exhortamos y recomendamos que los devotos cargadores del Señor sepultado, cada año en la Cuaresma, tengan unos días de Ejercicios Espirituales o algún Curso de Doctrina Cristiana a la luz del Concilio Vaticano II, como preparación conmemorar los Misterios de nuestra Redención, y particularmente el próximo año.

 

 

 

Dado en Nuestro Palacio Arzobispal de la nueva Guatemala de la Asunción a los dieciséis días del mes de octubre, del año mil novecientos setenta y dos.

 

 

+P. Mario Card. Casariego, C.RS.

 

 

Arzobispo metropolitano de Guatemala.

 

 

PBRO. Juan Factor Muñoz Noriega

 

 

Canciller.

 

Señor Sepultado   Cristo del Amor

 

 

 

En la revista Consagración, ya mencionada, el periodista, Hno. Fernando Molina Nannini,  1930, escribe un interesante y detallado artículo en el que relata lo acontecido en ocasión al trascendental y grandioso evento del 11 de marzo de 1973. En él entre otras cosas, el Hermano Molina Nannini, dice:

 

 

 

Desbordamiento de fe. Grey se volcó ante Consagración del Señor Sepultado de Santo Domingo. Cardenal Arzobispo Impartió la Bendición del Papa; recibimiento fue una apoteosis.

 

 

 

Toda una demostración de fe constituyó la solemne consagración de la bellísima imagen del Señor Sepultado de Santo Domingo, efectuada en el atrio de Catedral Cardenalicia y oficiada por el Cardenal Arzobispo de Guatemala, Monseñor Mario Casariego.

 

 

 

Imponente era el marco de la trascendental ceremonia.

 

 

 

Millares y millares de fieles se congregaron frente a nuestro máximo templo y lugares aledaños, desafiando al ardiente sol, para presenciar este acto sagrado sin precedente en Guatemala, ya que se trataba de la primera consagración de un Cristo Yacente.

 

 

 

Meció especial comentario de los centenares de asistentes, el hecho que además de los devotos cargadores del Señor y de las hermandades y asociaciones que participaron en el sacro cortejo y ceremonia, fueron varios cientos los fieles que se acercaron a banquete eucarístico, recibiendo con unción la hostia consagrada, que fue distribuida por el propio oficiante, Cardenal Casariego y por el R.P. Mario Reynoso.

 

Consagracion

 

 

 

Se menciona en el detallado relato que las andas del Señor Sepultado, confeccionadas con belleza singular por las manos del Hno. Carlos Paniagua, 1954, fueron levantadas de su real dosel en el Templo de Santo Domingo a las 8:00 de la mañana, siendo llevadas por los integrantes de la Junta Directiva, presidida por el Hno. Eduardo Morales Copín y por miembros del Comité Central de Consagración, y fueron acompañados por representantes de otras hermandades y asociaciones… y “cucuruchos” de nuestra Hermandad, formando a ambos lados largas filas de devotos cargadores.

 

 

 

EL cortejo enfiló por la 12 Avenida, hacia el norte, cruzó en la 5ª. Calle hacia el oeste y hasta la 8ª. Avenida, donde, de nuevo, cruzó hacia el norte, para pasar por la Prisión de Mujeres (Santa Teresa), donde recibió fervoroso homenaje de las reclusas que entonaron “El Perdón”. Continúo la procesión y subió por la 2ª. Calle y al llegar a la sede del colegio San Sebastián, fue homenajeada por el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis y Párroco de San Sebastián, Msr. Ramiro Pelleser Samayoa, por los docentes y alumnos del colegio mencionado y por feligreses de tal parroquia.

 

 

 

A las 11:30 horas llegaron las andas al atrio de la Catedral y fueron colocadas al centro, frente al altar donde el prelado oficiaría. A los lados del altar, ocuparon lugares La banda Marcial ejecutó el Himno nacional de Guatemala, y al terminar éste, el prelado y auxiliares se dirigieron al altar, para dar principio al sacrificio de la misa.

 

 

 

Después del Evangelio, el Cardenal-Arzobispo pronunció su “brillante homilía”.

 

 

 

Relata el Hno. Molina Nannini que concluida la homicida el prelado con mitra y báculo, bajó del altar y se dirigió hasta el lugar donde se encontraba la venerada imagen.

 

 

 

Asistido por el padre Reinoso, principió a la impresionante ceremonia de la unción, aplicando el crisma santo,  la frente, pies y mano de la venerada imagen. Después de las oraciones del ritual y que el coro del Seminario Mayor interpretó los cánticos litúrgicos correspondientes, el prelado retornó al altar para continuar la misa.

 

 

 

A continuación, a los acordes de la marcha pontificia, el Arzobispo de Guatemala, monseñor Mario Cardenal Casariego, se dirigió a  Palacio Arzobispal. Minutos más tarde le fue impuesta, por el presidente de la Hermandad, Hno. Eduardo Morales Cospín, la Orden del Señor Sepultado, condecoración de reciente creación en aquel entonces. Esta fue la primera medalla otorgada a persona o institución alguna.

 

 

A las 13:30 horas se reinició la procesión.

 

 

Y relata el Hno. Molina que Al pasar el sacro cortejo frente a las instalaciones de la Radio Nacional, TGW, en la 5ª. Avenida 13-48, de la zona 1, tuvo lugar una breve ceremonia, para bendecir con la Sagrada Imagen el nuevo edificio de La Voz de Guatemala. Después de breves palabras del Presidente de la Hermandad, señor Eduardo Morales Cospín, el reverendo padre, Fray Alfredo Pío Álvarez, pidió a todos los asistentes rezar con él un Padrenuestro. Inmediatamente después del acto litúrgico se obsequió a la TGW, uno de los álbumes del disco de oro de la Hermandad, grabado este año con bellísimas marchas fúnebres.  El Hermano y locutor de TGW, Otto René Mansilla, expresó el agradecimiento de la dirección y personal de dicha estación radiodifusora.”

 

 

 

Al pasar la procesión por la Iglesia de El Calvario, en la 18 Calle de la ciudad, el Párroco, Monseñor José Girón Perrone, los cruzados de Cristo y demás asociaciones de dicha iglesia, tributaron al Señor Sepultado, un gran recibimiento.  El templo estaba iluminado y bella alfombra de flores fue confeccionada frente al mismo.  Los feligreses de dicha parroquia, recibieron al solemne desfile con bombas y cohetillos.  En ese lugar se dio la bendición al pueblo con la bella imagen, a los acordes de la Granada.

 

 

 

A las 22:30 horas regresó la imagen a su templo.  Se echaron al vuelo las campanas y fueron quemados cohetes y bombas por más de quince minutos.

 

 

 

La imagen ingresó a su templo en hombros de los integrantes de la Junta Directiva de la Hermandad de Señor Sepultado y miembros del Comité de Consagración.

Y termina Molina Nannini así: “Cuando la Consagrada Imagen fue colocada en su capilla, los millares de asistentes entonaron el canto de Perdón, finalizando así esta solemnísima y singular ceremonia de Consagración”.

 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis